esta entrada no vale la pena leerse.

considerando que estoy a nueve horas de diferencia de mi casa de México a mi casa de Japón, que comen con palillos y se quitan los zapatos antes de entrar a ningún lado... hay cosas que inevitablemente son iguales, esas pequeñas cosas que me acuerdan de casa.
como por ejemplo la semana de exámenes.
la tensión es tan densa que podría jurar que es palpable, hasta el cielo parece mas gris de lo normal, y la ciudad mas calladita.
todos en el tren intentando exprimir a ultimo momento todo lo que puedan del libro de historia japonesa que jamas abrieron sobre el bimestre.
se sentía solo ese pobre libro, y con cosas aburridas escritas, no creo que sea la envidia de los demás libros.
otra de las cosas que nunca cambia es el poder que tienen sobre el resto de los alumnos los de tercer grado, eso es bastante estúpido de decir ya que aquí la edad cuanta tanto como para cambiar completamente tu manera de hablar y actuar hablando con una persona  solo un año de distancia. (y haces reverencias mas profundas Tmn)
pero es que no pude evitar pensar en ello todo el día cuando unas niñas de tercero estaban hu... no se si haya una palabra para “checking out” pero le pondré la que mas se le acerca, las chicas estaban calificando quien era el niño mas “lindo” y “guapo” que como diantres tiene un significado completamente distinto y ellas sin pena alguna apuntaban y reían, les juro que si escucho la palabra Kawaiii una vez mas, alguien va a salir herido.
no es la palabra lo que me molesta, tampoco me molesta que sea la palabra principal en sus aparentemente cortos vocabularios (no diré nada porque en todos lados a niñas así)
es la manera en que lo dicen; haciendo la voz aguda, ruidosa, melosa, tratando de sonar igual que lo que están diciendo “cute”, y lo prolongan tanto que podría comenzar una conversación con alguien mas en lo que terminan.
pero seamos realistas, de esas niñas hay en todos lados, me refiero a las huecas, si esas que te dan ganas de aventarle un libro de cuando en cuando por ser o hacerse las (que el cielo me perdone) pendejas. sip, esas mismas ruidosas que necesitan atención y quizá humillar a alguien para estar seguras de ellas mismas.
digo, no me puedo quejar, ya puedo tener una conversación fácilmente con una de ellas, pero sigue siendo triste el hecho de que son o se hacen.
otro que jamas cambia es la “necesidad” de mostrar tanta carne como se pueda, mientras de donde vengo hay blusas reveladoras y super-mega-mini-shorts que su definición recita: “no mas de un cuarto de metro cuadrado de tela, en intento a que no me arresten por caminar desnuda que pague unos 40 dll por el y pienso que hace ver mi trasero un poco grande”. pues tengo noticias, tu trasero SI es grande y eso también se le llama “intento de tapa rabos” y aquí las chavas se enrollan tanto la falda que parece que traen un flotador de emergencias alrededor de su cintura y que están listas para meterse al agua en calzones. u.u
pero bueno, quien me creo yo para criticar a nadie XD
y hm, este blog esta bien chafa, no lo lean.
adiós.